El marido del directivo y su mujer, Aika, que lo apoyaron. El negocio va bien y ella se está preparando para concentrarse en tener un bebé... Una mujer que trabaja en una empresa dirigida por su marido se desplomó por exceso de trabajo. La pareja decidió acudir a la casa de la víctima para disculparse. Aika donó su cuerpo al marido de la víctima, quien lamentó no poder volver a abrazar a su esposa nunca más.
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